Escrito por: Aba KuMo. 

Rostro de una mujer en medio de rebanadas de naranja, limón y toronja sobre el agua


Es bien sabido que cada vez son más los riesgos que se tienen ante la fuerte radiación solar y los efectos que ésta ocasiona en nuestra piel, por eso constantemente se buscan alternativas que nos permitan mantenerla fresca y bien conservada.

No debemos olvidar que el sol es el que ayuda a nuestro cuerpo para la absorción de la vitamina A que es súper benéfica para la vista, asimismo, también ayuda en el proceso de síntesis de la vitamina D que nuestro sistema inmunológico requiere, y que también tiene una gran influencia en nuestro estado de ánimo.

Por lo anterior, no podríamos prescindir de él, por eso es bueno tener presente estos consejos para prepararnos para el verano que está próximo a llegar con su característica carga de sol, así que aquí te presentamos:

Cómo mantener tu piel bella en cinco pasos


1. Limpieza.


No olvides que la piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo, es ella la que nos protege de las inclemencias del tiempo, es nuestro escudo protector, por lo mismo tenemos que promover su salud en todo momento cuidando que tenga un pH balanceado. Teniendo una rutina de limpieza al iniciar nuestro día en la mañana y al terminarlo cerrando con broche de oro por la noche.

Existen en el mercado una gran variedad de productos para limpiar nuestra piel, pero nada mejor que lo básico: jabón neutro y agua fresca. Si acostumbras maquillarte, retira siempre el maquillaje al terminar el día y lava tu rostro con agua y jabón.

2. Exfoliación.


La capa más expuesta de la piel es la epidermis, por consiguiente es la que recibe directamente la radiación solar, una buena exfoliación ayudará a retirar las células muertas y a mejorar la circulación promoviendo así una adecuada oxigenación de la sangre. Con esto la piel resistirá más y evitaremos un envejecimiento acelerado de la piel, al tiempo que se previene también que se produzcan esas grandes áreas de piel muerta que se desprenden como escamas.

3. Hidratación.


Todo nuestro cuerpo requiere grandes cantidades de agua, nuestra piel no es la excepción, por ello es importante consumir al menos dos litros de agua al día como mínimo, con ello aseguraremos tener las reservas mínimas que nuestra piel necesita para mantener su humedad, también ayuda que la protejas con alguna crema hidratante, si ésta llegara a contener un factor de protección solar (FPS) como parte de su formulación mejor aún.

4. Alimentación.


Mantener una alimentación balanceada con frutas, verduras y proteínas ayuda a mantener nuestra salud en equilibrio, procurar mantener siempre este tipo de alimentación, pero pretendes tomar el sol en este verano pon especial atención al detalle de lo que comas con al menos cuatro semanas de anticipación a tu exposición al sol, procura incluír frutas y verduras de color verde y anaranjado ya que éstas son las que contienen una mayor concentración de betacarotenos

Los betacarotenos son antioxidantes y su presencia en nuestro organismo evitará que se liberen grandes cantidades de radicales libres provocados por nuestra sobreexposición al sol, éstos también tienen un efecto protector sobre nuestra piel y evitarán que se queme con facilidad.

5. Sobreexposición al sol.


Por último, pero no por ello menos importante de destacar, toma en cuenta que la sobreexposición al sol terminará por dañar tu piel, procura iniciar tomando pocas dosis de sol al día, para que tu piel se vaya acostumbrando, de igual manera recuerda siempre utilizar un protector solar, ya que exponerte a los rayos solares en exceso no sólo ocasionará un envejecimiento prematuro de tu piel sino que puede enfrentarte al riesgo de contraer cáncer de piel.

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