Escrito por: Aba KuMo. 

Cómo preparar unos ricos bisquets


De vez en cuando se antoja improvisar una tarde tranquila para despejarnos, escuchar música a un volumen medio, abrir una botella de vino y acompañarla con algo muy sencillo y fácil de preparar.

Bueno, pues aquí te voy a compartir una receta sencilla, fácil y rápida para hornear unos ricos y esponjosos bisquets de queso y especias, la elección del vino corre por tu cuenta, como yo disfruto mucho del vino tinto casi siempre escojo un malbec y hacen una buena mancuerna.

Ingredientes

  • 320 g de harina
  • 8 g de polvo para hornear
  • 5 g de sal de mesa
  • 100 g de mantequilla
  • 185 ml de leche
  • 100 ml de yogur griego
  • 100 g de queso cheddar rallado

Especias:

  • Una pizca de mejorana
  • Una pizca de tomillo
  • Una pizca de albahaca
Una yema de huevo para barnizar

Preparación


Es importante que los ingredientes estén fríos así que pésalos y preparalos mínimo media hora antes y mantenlos tapados dentro del refrigerador.

Saca la mantequilla del refrigerador, córtala en cubos pequeños y regresala al refrigerador.

Mezcla la harina, el polvo de hornear y la sal, agrega los cubos de mantequilla y con las puntas de los dedos intégralos hasta que obtengas una consistencia como de migajas de pan.

Agrega el queso, el yogur, la leche y las especias, integra todo bien con ayuda de una cuchara, debe quedar una mezcla con consistencia pegajosa.

Precalienta el horno a 200ºC.

Prepara la charola para hornear, puede ser una charola antiadherente o con papel encerado, también puedes barnizar con un poco de mantequilla y espolvorear con harina.
Con la ayuda de dos cucharas coloca sobre la charola bolas de masa de aproximadamente 4 centímetros de diámetro, deja una distancia de 2 cm entre ellas porque van a crecer cuando las hornees, así aseguras que no se peguen entre sí.

Barniza la superficie de cada bisquet con la yema de un huevo. Poner un poco de queso en la superficie les puede dar un toque especial.

Hornea a 200ºC durante 20-30 minutos, recuerda vigilarlos durante el tiempo de horneado ya que puede variar dependiendo de cada horno.

Si los sirves recién salidos del horno te van a encantar.

Para conservarlos suaves, una vez que se hayan enfriado, guardalos en una bolsa de papel de estraza y mete la bolsa dentro de otra de plástico.

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