Escrito por: JADE.
© Copyright MMMM. Todos los derechos reservados. Se prohíbe estrictamente copiar completa o parcialmente los materiales presentados en este sitio.
![]() |
Forbes Women acaba de publicar un resumen de la Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo en México por demás interesante, sobre todo ahora en que las circunstancias que estamos viviendo en el plano laboral, estudiantil y familiar requieren de la solidaridad de todas las partes.
Se trata de un estudio hecho en 2019 lo que lo convierte aún más valioso para entender que en 2020 las cosas deben cambiar. Se refiere a las horas que tanto hombres como mujeres dedican al trabajo remunerado y al doméstico.
La desigualdad es evidente y las mujeres siguen siendo tratadas de forma injusta.
En todos los casos y rubros estudiados en la encuesta los números indican que el hombre sigue siendo más egoísta hasta en el tiempo que se toma para rezar.
Veamos algunos datos:
En el trabajo en el hogar, las mujeres realizan labores durante 25.7 horas a la semana, mientras que los hombres sólo 11 horas.
La distribución del trabajo en el hogar y el trabajo remunerado queda en 66% y 33% para las mujeres respectivamente y 30% y 67% en los hombres. A todas luces, el hombre dispone de más tiempo para su oficio y deja casi toda la responsabilidad del hogar a la mujer aunque ésta también tenga un trabajo en oficina o de otra naturaleza en la que también aporta a la economía familiar.
El tiempo laboral que destinan ambos sexos sigue siendo desfavorable para la mujer que destina 59 horas, contra 53 para los hombres.
El tiempo de trabajo en el hogar para las mujeres es de 30.8 horas y para los hombres es de 11.6.
El tiempo que se dedica al esparcimiento, el descanso, la meditación y los rezos es superior en los hombres, lo que resulta obvio después de ver los números antes mencionados.
En mi opinión, esto debe llamarnos a una reflexión profunda sobre los roles que hoy por hoy están jugando las personas a la hora de responsabilizarse de una familia. Si bien hasta hace unos años el diseño era uno en el que la mujer se quedaba en casa para hacerse cargo de los hijos y de todo lo necesario en casa, hoy eso ya no es así.
La mujer aporta en ocasiones más dinero que el hombre para el sustento del gasto familiar, pero no encuentra apoyo en el hombre de la casa para que los trabajos dentro de la misma sean repartidos equitativamente.
Con la llegada de la pandemia la desigualdad puede agravar este y otros problemas por lo que, en este caso, el hombre tiene que tomar consciencia de su papel y equilibrar el esfuerzo. Sólo así podemos aspirar a un trato más justo hacia la mujer.
Te puede interesar: Las entrevistas de trabajo en la era COVID-19
© Copyright MMMM. Todos los derechos reservados. Se prohíbe estrictamente copiar completa o parcialmente los materiales presentados en este sitio.
Publicar un comentario