Escrito por: JADE.

Lluvia de estrellas


Si algo nos puede regalar la naturaleza en estos momentos de tanta angustia por la pandemia y la economía, es un espectáculo estelar. Si estás leyendo esta nota, es porque te encanta ver al cielo y descubrir lo maravilloso que es.

Pues te tengo buenas noticias: octubre y noviembre son meses con una alta actividad en nuestros cielos debido a que ocurren fenómenos como la lluvia de dracónidas y la de oriónidas. Primero, un poco de contexto:

Qué es la lluvia de dracónidas


Es una lluvia de meteoros que, gracias a la posición de la Tierra son visibles y estos se originan en el cometa periódico 21P/Giacobini-Zinner. Estos se pueden ver desde los primeros días de octubre y hasta mediados del mismo mes.

Qué es la lluvia de oriónidas


Son meteoritos visibles desde nuestro planeta. En realidad son como escombros que dejó el cometa Halley a su paso. Y estos se pueden ver durante un periodo más prolongado en octubre. De hecho, su visibilidad alcanzará su punto máximo el 21 de octubre.

No te lo puedes perder. Sobre todo, teniendo tan cerca la noticia de que un meteorito cayó cerca de Ciudad Victoria, Tamaulipas, dejando a todos con la boca abierta. No te preocupes, no causó daños y es poco probable que vuelva a caer uno.

Lo que sí es seguro, es que te maravillaras con la gran belleza que puedes observar al paso de esos hermosos meteoritos que, en ocasiones, dejan grandes estelas brillantes.


Definitivamente te harán un rato muy agradable. Los especialistas recomiendan observar el cielo este mes de octubre recién cae la noche o entrada la madrugada. Esos serían los dos momentos en que tendrás más posibilidades de observar esta lluvia estelar.

Lo mejor de todo es que no necesitas un telescopio para admirar este increíble fenómeno.

Independientemente de que estos meteoritos (oriónidas) poseen una gran luminosidad e incluso pueden convertirse en bolas de fuego que provocan explosiones, es necesario tener cielos limpios y abiertos (sin nubosidad) para poder ser observadas plenamente.

Así que reza para que en tu ciudad no haya tantas nubes y poder disfrutar de este regalo de nuestro hermoso Universo.

Por lo demás, no dejes nunca de mirar al cielo de día y de noche, te levanta el ánimo y te reaviva la esperanza y, en ocasiones, te permite ver cosas fascinantes.


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