Escrito por: JADE.

Palomitas


La pandemia provocada por el peligroso COVID-19 ha cambiado todo. Hemos tenido que modificar muchos hábitos entre los que se encuentran no sólo los que tienen que ver con la higiene, sino también todos aquellos que se relacionan con lo social. Salidas a restaurantes, bares, al trabajo y a las entrañables salas de cine 🎬, entre muchas otras.

Sí, quién no se ha enamorado alguna vez en el cine y no me refiero únicamente de algún actor o actriz en la pantalla grande, tú me entiendes 😉. Pero también nos hemos enamorado de las grandes producciones que nos han hecho reír, llorar, soñar, reflexionar, sentir miedo o inspiración para seguir adelante.

El problema es que la libertad para ir al cine también se ha trastocado. En estos momentos en que el distanciamiento social es casi un asunto de vida o muerte (no exagero) y que el uso de cubrebocas es obligatorio para detener la propagación del virus, aunque muchos no lo quieran aceptar, la experiencia en una sala de cine se complica.

Además, las autoridades están observando todo el tiempo la aplicación de medidas que por un lado ayudan a las empresas a reactivar sus negocios y por tanto a la economía, y por el otro a proteger a las personas para que no estén en riesgo.

Sola en el cine


Definitivamente es muy difícil, pero se tiene que hacer. Hemos llegado al punto en el que en la CDMX y otras en la república mexicana, se discute sobre la necesidad de vender o no alimentos y si estos pueden ser ingeridos dentro de las salas. En primera instancia se había prohibido; sin embargo, en días recientes en la CDMX las autoridades han dicho que las palomitas 🍿, clásicas compañeras de todo amante del cine, sí podrían ser aceptadas para venderse y consumirse en las salas. Después de todo, si los restaurantes pueden operar con las medidas necesarias, por qué no podríamos comprar palomitas en el cine?

Me parece una decisión correcta; sin embargo, depende mucho de las personas el éxito en la reapertura de los cines portándose bien, que utilicen la mayor parte del tiempo el cubrebocas, que mantengan el distanciamiento social y que no se comporten en la calle y en los cines como si tuvieran síndrome de abstinencia. Ahora todo ha cambiado y nos toca revisar todos esos comportamientos que yo diría se pueden considerar antisociales. Me refiero a no respetar las filas a querer llegar primero a todo, a no respetar los cupos máximos, etc. Ahora se trata de preocuparnos por nosotros sí, pero también por el prójimo. Cuidémonos todos.

Por su parte, he podido ver que las salas de cine han hecho su tarea, bien por ellos 💯. Han tomado toda clase de precauciones en todas sus instalaciones y están listos para recibir a los amantes de la pantalla grande para seguir enamorándonos, soñando, riendo, llorando, sintiendo miedo, pero sobre todo, divirtiéndonos en esa fábrica de sueños.

Te toca a ti poner de tu parte para que todo salga bien 🙏🏻.


Palomitas en el cine



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