Escrito por: JADE.
© Copyright MMMM. Todos los derechos reservados. Se prohíbe estrictamente copiar completa o parcialmente los materiales presentados en este sitio.
Durante años se advirtió de la influencia, buena o mala, que
las redes sociales y su irrupción en el mundo tenían sobre grandes
sectores de la población, que hoy se cuentan por
miles de millones de usuarios alrededor del mundo.
Para bien o para mal, son una referencia en gustos,
fuente de noticias (falsas o reales) y medio de entretenimiento que en
ocasiones llega a ser sano o muy perverso.
Por supuesto que las redes sociales tienen cosas muy positivas, pero,
algunas veces son utilizadas por personas y grupos sin escrúpulos y las
consecuencias son fatales. Baste con ver
la destrucción de la economía, la democracia y sus instituciones en varios
países.
No se hizo nada cuando era evidente que grupos políticos y sociales que
apoyaban a los más grandes
populistas que aspiraban a llegar al poder en distintos países,
llenaban de mentiras (fake news), las cuentas de supuestos seguidores
para infundir entre los usuarios de
las plataformas más politizadas cualquier cantidad de
sentimientos de odio fundados en cosas que incluso llevaban a la risa,
aunque muchos las creían.
Ni modo, muchos se dejan llevar por teorías de la conspiración y se
logró el objetivo. Ahora que las elecciones en los Estados Unidos están
a la vuelta de la esquina y habiendo aprendido la lección,
Facebook y Twitter anuncian medidas estrictas para detener este tipo de
maniobras de manipulación que incitan al odio, la discriminación, el racismo
y, por supuesto, inclinan la balanza hacia las preferencias de tal o cual
candidato.
![]() |
Se ha informado sobre la cancelación de cuentas, el etiquetado de
mensajes y otras acciones con el fin de advertir a la gente que hay cosas que
no necesariamente son verdad y lo invitan a informarse más sobre los asuntos
electorales o de naturaleza política.
Creo que lo más importante es llegar al punto en el que las personas sean
conscientes de que muchos de los argumentos, insultos y demás cosas que corren
por su timeline, aunque parezcan verosímiles, son una total mentira y
que lejos de tener como propósito el ayudarlos a tomar una decisión, están
siendo manipulados en una de las cosas más sagradas con las que cuenta
el ser humano, los sentimientos.
¿Será suficiente? En realidad no lo podemos adivinar, pero esperemos
que sí.
Sería bueno y muy interesante si esta misma práctica se extiende
a todos los países y en todo momento por parte de quienes dirigen las
plataformas. Después de todo, las redes sociales han llegado a un tamaño e
importancia en la que ya no pueden argumentar que no son
conscientes de su influencia.
Por lo tanto, la responsabilidad social que éstas herramientas deben
asumir, al margen de la libertad de expresión, debe ser una exigencia
por parte de todos los gobiernos del mundo. Así mismo, la
seriedad y responsabilidad con la que deben tomarse todo tipo de
informaciones que de las redes provienen, también está
del otro lado del dispositivo. Es decir, el usuario también es
parte de la ecuación
para que no se sigan propagando el odio y las mentiras y que no se
sigan construyendo imágenes de héroes a
personas que siempre dicen tener la solución fácil para problemas
complejos
y que, en realidad, esconden intenciones que en ocasiones pueden llegar
a ser muy perversas.
![]() |
© Copyright MMMM. Todos los derechos reservados. Se prohíbe estrictamente copiar completa o parcialmente los materiales presentados en este sitio.
Publicar un comentario