Escrito por: JADE.
No cabe duda que lo que hasta hace poco era un gran atractivo para muchos,
hoy se está convirtiendo en un elemento que nos causa
angustia y desesperación.
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Es que llegó el COVID-19 y cambió las reglas del juego.
El home office (trabajo remoto o a distancia) es, en muchos casos, la
única alternativa que tienen hoy en día las empresas para continuar con
ciertas actividades y resistir a la dolorosa situación de tener que despedir a
sus empleados.
Expertos reclutadores en el Reino Unido han comenzado a plantearse una
nueva modalidad de visas de trabajo a partir de la nueva realidad y de
la experiencia que rápidamente están adquiriendo tanto las agencias que
contratan personal, como las empresas que se han visto obligadas a enviar a
mucha gente a sus casas y adaptar todo para que puedan ser productivos desde
sus hogares.
Al parecer hay muchos factores que influyen en los buenos ojos que los
empresarios están poniendo en el home office, dado que han comprobado que con
una buena gerencia y una estricta supervisión, el trabajo puede ser realizado
tan bien y tan rápido como cuando el personal se encontraba en las oficinas y,
por tanto, los costos se reducen considerablemente y por ello,
aumentan las ganancias.
Hasta ahí todo bien; sin embargo, el factor humano cuenta y mucho. Los
empleados que tuvieron la fortuna de no perder sus empleos pero bajo la
condición de recluirse en casa y desde ahí desempeñar sus labores,
comienzan a sentir los estragos de un largo confinamiento.
Y es que no se trata únicamente del tiempo que pasan en su casa trabajando,
también tiene que ver que prácticamente
no pueden realizar ningún pasatiempo o actividad fuera de ella. Y vaya
que eso pesa demasiado.
Entonces el reto ahora será algo que quizá nunca nos habíamos imaginado que
pasaría: los empleadores buscarán la forma de mantener a sus empleados en sus
casas, inclusive contratar en otros países por los beneficios económicos que
esto representa; mientras que quizá muchos empleados pidan ser regresados a
sus áreas de trabajo por
el daño emocional que puede estar ocasionando el encierro.
Ciertamente se vienen desafíos para conseguir un balance justo.
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